Sanidades que distraen de la salvación eterna
- Lucas 8:40-56
- Alejandro Peluffo
Descripción
Exposición de Lucas 8:40-56
40 Cuando volvió Jesús, le recibió la multitud con gozo; porque todos le esperaban. 41 Entonces vino un varón llamado Jairo, que era principal de la sinagoga, y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa; 42 porque tenía una hija única, como de doce años, que se estaba muriendo. Y mientras iba, la multitud le oprimía. 43 Pero una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años, y que había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada, 44 se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se detuvo el flujo de su sangre. 45 Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que con él estaban: Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado? 46 Pero Jesús dijo: Alguien me ha tocado; porque yo he conocido que ha salido poder de mí. 47 Entonces, cuando la mujer vio que no había quedado oculta, vino temblando, y postrándose a sus pies, le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, y cómo al instante había sido sanada. 48 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz. 49 Estaba hablando aún, cuando vino uno de casa del principal de la sinagoga a decirle: Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro. 50 Oyéndolo Jesús, le respondió: No temas; cree solamente, y será salva. 51 Entrando en la casa, no dejó entrar a nadie consigo, sino a Pedro, a Jacobo, a Juan, y al padre y a la madre de la niña. 52 Y lloraban todos y hacían lamentación por ella. Pero él dijo: No lloréis; no está muerta, sino que duerme. 53 Y se burlaban de él, sabiendo que estaba muerta. 54 Mas él, tomándola de la mano, clamó diciendo: Muchacha, levántate. 55 Entonces su espíritu volvió, e inmediatamente se levantó; y él mandó que se le diese de comer. 56 Y sus padres estaban atónitos; pero Jesús les mandó que a nadie dijesen lo que había sucedido.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
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Alejandro Peluffo
Sirve en la Iglesia Bautista Misionera en Lobos desde el 19 de mayo de 1990. Primero como pastor asistente del pastor-fundador, Daniel Gelatt, y a partir de 1991, como pastor principal.
Casado con Mónica desde 1988. Tienen tres hijos: Joel (1990), Carolina (1993) y Juan Pablo (2000).
En 2006, viajó con su familia a Los Ángeles, para estudiar en The Masters’ Seminary. Allí obtuvo un Máster en Divinidad y otro en Teología. Durante seis años, sirvió bajo el liderazgo del Pastor Henry Tolopilo en el Ministerio español de Grace Community Church, enseñando en el ministerio de matrimonios y la escuela dominical.
Desde su regreso en 2013 dirige el Instituto de Expositores en Argentina (IDEAR), Centro de Capacitación Pastoral que se enfoca en enseñar exégesis bíblica y predicación expositiva.