Ministerio de Niños

El ministerio de niños de la Iglesia en Lobos existe para glorificar a Dios a través de la evangelización de los niños, el aliento a los padres y la edificación de los maestros voluntarios para que el evangelio se difunda entre nuestros hijos, las familias puedan ser apoyadas y la iglesia pueda fortalecerse.

Lecciones bíblicas para niños

En esta sección te presentamos las últimas lecciones disponibles para niños de 3 a 12 años.

Filosofía del Ministerio de Niños

La filosofía del ministerio de niños de IBML se materializa en la evangelización a los niños, animar los padres y formar siervos.

Evangelizar a los niños

La Biblia no es solo una colección de historias que enseñan lecciones morales, ni es la modificación de conducta lo que más necesita un niño. La mayor necesidad de un niño es nacer de nuevo, porque desde el nacimiento están muertos en sus pecados (Salmos 51:5Efesios 2:1). Entonces, el mayor regalo que podemos dar a la próxima generación es el evangelio. Solo el evangelio puede rescatar su alma del pecado y la muerte y asegurarles una herencia en el cielo para siempre.

¿Pero qué es el evangelio? Si bien el núcleo del evangelio es el perdón del pecado a través de la muerte de Cristo (Mateo 1:21Juan 1:29), este es solo el centro de una historia mucho más grande. Después de todo, ¿por qué necesitamos perdón? ¿Cuál es el plan de Dios para los perdonados? Las lecciones que se enseñan deben llevar a los niños a través de toda la historia de la gran misión de rescate de Dios. Los maestros enseñan con la esperanza de que los niños lleguen a una comprensión integral del mensaje del evangelio y que por la gracia de Dios mirarán a Cristo con fe salvadora. Todas las clases se preparan para llegar a los niños con este objetivo en mente.

Animar a los padres

El trabajo más importante de los padres es criar a sus hijos en la disciplina e instrucción del Señor (Efesios 6:4Colosenses 3:21). Los padres deben ser los principales evangelistas y entrenadores espirituales de sus hijos. Los padres deben trabajar muy duro en esto, enseñando a sus hijos todos los días con su ejemplo regular e instrucción específica (Deuteronomio 6:7). Por lo tanto, un ministerio de niños eficaz hará todo lo posible para alentar a los padres en su misión, y una forma de hacerlo es proporcionando herramientas útiles a los padres. La iglesia local se esfuerza en proveer esas herramientas, ayudando a los padres en su propio conocimiento, amor y santidad. A medida que los padres crecen en piedad, el ministerio de niños les ayuda a enseñar a sus hijos durante la semana las mismas historias y principios que se enseñan cada domingo.

¿Pero qué es el evangelio? Si bien el núcleo del evangelio es el perdón del pecado a través de la muerte de Cristo (Mateo 1:21Juan 1:29), este es solo el centro de una historia mucho más grande. Después de todo, ¿por qué necesitamos perdón? ¿Cuál es el plan de Dios para los perdonados? Las lecciones que se enseñan deben llevar a los niños a través de toda la historia de la gran misión de rescate de Dios. Los maestros enseñan con la esperanza de que los niños lleguen a una comprensión integral del mensaje del evangelio y que por la gracia de Dios mirarán a Cristo con fe salvadora. Todas las clases se preparan para llegar a los niños con este objetivo en mente.

Formar siervos

Se le ordena a la iglesia edificar y equipar a su gente para servir (Efesios 4:11–16). Esto sucede cuando los ancianos de la iglesia predican y enseñan, pero también sucede cuando los ancianos proporcionan recursos para ayudar a los miembros a crecer en la semejanza de Cristo. El ministerio de niños está diseñado para ser un recurso de este tipo.

Se alienta a los maestros a preparar las lecciones de tal manera que crezcan en el conocimiento bíblico, yendo más allá de lo que el maestro realmente podrá enseñar en una lección. Buscando su propia edificación, llenando su mente con verdad y su corazón con pasión. Quienes dirigen este ministerio hacen todo lo posible para que cada maestro aprenda a estudiar e interpretar la Biblia por sí mismo. De tal manera que cada maestro tenga un pozo profundo para extraer mientras elabora una lección específicamente para su propia clase de escuela dominical. Adicionalmente, el liderazgo provee entrenamiento en la práctica pedagógica, de tal manera que los maestros se desarrollen en las habilidades necesarias para exponer de manera clara y sencilla las grandes verdades de las Escrituras.