La Reunión de los Santos: Una Prioridad para la Edificación de la Iglesia
- 1 Corintios 14:1-19
- Jonathan Willoughby
Exposición de 1 Corintios 14:1-19
1 Seguid el amor; y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis.2 Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios.3 Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación.4 El que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a la iglesia.5 Así que, quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas, pero más que profetizaseis; porque mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete para que la iglesia reciba edificación.6 Ahora pues, hermanos, si yo voy a vosotros hablando en lenguas, ¿qué os aprovechará, si no os hablare con revelación, o con ciencia, o con profecía, o con doctrina?7 Ciertamente las cosas inanimadas que producen sonidos, como la flauta o la cítara, si no dieren distinción de voces, ¿cómo se sabrá lo que se toca con la flauta o con la cítara?8 Y si la trompeta diere sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla?9 Así también vosotros, si por la lengua no diereis palabra bien comprensible, ¿cómo se entenderá lo que decís? Porque hablaréis al aire.10Tantas clases de idiomas hay, seguramente, en el mundo, y ninguno de ellos carece de significado.11Pero si yo ignoro el valor de las palabras, seré como extranjero para el que habla, y el que habla será como extranjero para mí.12Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia.13Por lo cual, el que habla en lengua extraña, pida en oración poder interpretarla.14Porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto.15 ¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento.16 Porque si bendices sólo con el espíritu, el que ocupa lugar de simple oyente, ¿cómo dirá el Amén a tu acción de gracias? pues no sabe lo que has dicho.17 Porque tú, a la verdad, bien das gracias; pero el otro no es edificado.18 Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros;19 pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para enseñar también a otros, que diez mil palabras en lengua desconocida.
Reina Valera 1960