Series: Salmos

Inaugurando el Salterio, Aquí tenemos la introducción, junto al Salmo 2. El Salmo 1 habla de nosotros, los individuos, nos hace pensar a nosotros, y establece el tono de cómo se debe adorar a Dios. El Salmo 2 habla del Mesías, el Gobernador Real y Divino. La ley (Salmo 1) y el Rey (Salmo 2) es lo que prevalece a través de los Salmos. Llama mucho la atención del Salmo 1, las expresiones que implican hábitos constantes, cosas que uno hace diariamente o deja de hacer.

Salmo 1

El creyente lucha efectivamente contra la idolatría en su corazón, cuando recordamos todo el tiempo de la bondad de Dios para con nosotros, tanto en el presente como en el futuro. Nosotros los creyentes necesitamos poner nuestro corazón, enfocar nuestra mente en la bondad de Dios, tanto presente como futura para poder resistir la tentación permanente que tenemos a la idolatría.

Salmo 16