¿Por qué me debe asombrar la gracia de Dios?
- Efesios 2:4-10
- Jonathan Willoughby
Cuando uno lee sobre la gracia de Dios, lo que muchos han dicho a través de la historia, lo destacan como la esencia del Evangelio. Spurgeon dijo que “Es el manantial de nuestra salvación, es el corazón del Evangelio cristiano, es la fuente de toda bendición material y espiritual.” Y el asombro con la gracia de Dios es una señal de vitalidad espiritual. He titulado el sermón de hoy ¿Por qué me debe asombrar la gracia de Dios? El asombro con la gracia de Dios es una señal de nuestra vitalidad espiritual. Es una prueba de fuego para ver cuán real y cuán firme es nuestro entendimiento del Evangelio y cuán cerca estamos con Jesucristo. Tenemos muchos himnos que hablan de la gracia: Gracia Admirable, Sublime Gracia, etc. Dice un autor: “Se ha vuelto una gracia acostumbrada, hemos perdido el gozo y la energía que se experimentan cuando la gracia parece realmente asombrosa”.
Exposición de Efesios 2:4-10
4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), 6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, 7 para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. 8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe. 10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
Reina Valera Revisada 1960 (RVR60)